Un colegio de secundaria británico ha instaurado un uniforme idéntico para chicos y chicas con el propósito de “solucionar problemas de desigualdad y decencia”. Pantalón gris, zapatos negros, camisa y corbata. Todos los alumnos nuevos del colegio Priory, en la localidad de Lewes, East Sussex, llevarán un atuendo “de género neutro”. Con la medida, el centro privado persigue dar respuesta a las quejas por el largo de las faldas recibidas en cursos pasados y evitar el eventual sentimiento de exclusión de los menores transgénero.
El centro privado persigue dar respuesta a las quejas por el largo de las faldas recibidas en cursos pasados y evitar un sentimiento de exclusión de los menores transgénero.